Ésta es una de esas noticias que nunca han de darse, momentos que no queremos vivir, pero que sin duda son parte de la vida.
La gran familia de nuestra hermandad sufrió la pasada semana la pérdida de uno de sus hermanos y miembros, D. Francisco López Jiménez falleció tras una grave enfermedad dejando huérfano el hueco entre sus compañeros de palo, entre los Agarráores de Dios.
Sin duda alguna, Cristo recompensará no sólo su labor para con nuestra hermandad, también su duro sacrificio diario con su familia y amigos. Atrás quedarán la incansables horas de esfuerzo en su labor de feriante, y la ilusión y alegrías que transmitió a los mas pequeños desde su trabajo.
Sean estas pocas palabras aliento y ánimo a su familia para continuar el camino, siempre duro, pero gratificante.
Que el Cristo de la Agonía y su Madre lo acojan en su seno.
Descanse en Paz.
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