Y bien, pasada ya la Semana Grande de todos los Tobarreños hagamos examen de conciencia y valoremos lo bueno y lo malo sucedido en las procesiones penitenciales de nuestra hermandad, y digo penitenciales porque el esfuerzo ha sido durísimo por parte de todos, en especial de la cuadrilla de agarráores.
Seguimos sin estar concienciados completamente de la finiladidad y las obligaciones de los cofrades dentro de las procesiones, uno no puede ponerse y quitarse de las filas como el que cambia de canal con la televisión; encaje de bolillos es lo que han tenido que hacer los encargados de filas éstas procesines para poder dignificar la imagen de nuestra hermandad en la calle; enhorabuena a Laura, Mariate, Lydia y Jeromo que dentro de sus limitaciones hicieron un trabajo muy digno en las procesiones.
La colaboración de la gente y la concienciación de la misma es determinante, Viernes santo empieza la procesión en la plaza y se descansa en el calvario (arriba, no en casa de marquitos) y se engancha en la cuesta de tierra (no en la puerta de Mere) y el jueves la calle columnas y la calle San Roque también son calles de procesión y no precisamente para lucir el peinado...aún así seguimos aumentado la participación de cofrades en las filas.
Respecto a agarráores, no se deben buscar culpables respecto al jueves y si hubiera alguno ese sería yo, sólo pido que la misma predisposición que tenemos en la mañana de viernes santo se tenga también en la noche del jueves. Para el próximo año, que conste que ya estoy en ello, irán todos los relevos prefectamente informados con el momento en el que entran al paso, el lugar exacto y la posición del mismo, para que no nos valga la excusa de que... "no me han dicho dónde vuelvo a entrar", no somos una hermandad en la que pongamos rifles en la sien para que no se vaya la gente al bar, entiendo las circunstacias y las respeto, pero mirar por el bien de la hermandad y por el de la imagen de la misma, que irse en manada a los bares no es que desluzca el desfile, es que deja un corte en las filas de como mínimo 50 mtrs, y al final eso repercute en que los que van con el trono ese instante, han de hacer un esfuerzo extra para poder alcanzar las filas.
Aún así, esto siempre ha sido el pan de cada día dentro de nuestras procesiones, pero de igual manera, nos hemos de sentir orgullosos de poder haber vuelto a enseñarle a Tobarra al Cristo de la Agonía, de haber hecho una procesión de Viernes Santo, no ya digna, si no, memorable.
Aunque en ocasiones el cansancio, los nervios, la desilusión nos fuerce a pensar ciertas cosas, a decir desaciertos o incluso a tomar decisiones equivocadas; lo único por lo que no debemos pasar es por pensar en rendirnos, eso es lo último; aunque se diga que éste año es el último no debe de ser así... porque más años que lleva el Cristo y aún no se ha ido....
Debemos de reflexionar y tratar de mejorar en lo posible, no sólo en SS, si no el restro del año, aportando ideas y prestando colaboración con la junta; porque al fin al cabo esto es de todos, los sacamos entre todos y nos gusta a todos, no nos rindamos y luchemos.
Un saludo.
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